MMM salda toda su deuda concursal e incrementa su facturación un 10%

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Manufactura Moderna de Metales, S.A. (MMM), empresa asociada a UPMBALL y que se dedica al diseño y fabricación de tubos en acero y acero inoxidable para la industria de la automoción, incrementa su facturación un 10%.

La crisis mostró que los convenios que ayudaron a muchas empresas a esquivar la liquidación fueron, en la práctica, una patada hacia delante que no les permitió eludir un final indeseado. Manufactura Moderna de Metales (MMM) es una de las excepciones, después de que el Juzgado Mercantil número 6 de Barcelona haya dictado recientemente el cumplimiento del pacto con los acreedores firmado en julio de 2009.

Transcurridos diez años, el fabricante de tubos para el sector de la automoción ha pagado los 16,15 millones de euros que se comprometió a abonar en su momento. La empresa solicitó concurso voluntario de acreedores en diciembre de 2008. En ese ejercicio, tenía un pasivo exigible de 20 millones de euros.

“Es una pequeña historia de éxito para una empresa en un sector altamente competitivo, como es el de la automoción”, resume su director general, Lluís Gibert. “Las claves han sido la diversificación de clientes y de productos, con la adquisición la una unidad productiva de Radiadores Nadal, orientada al aluminio pensando en el vehículo eléctrico, y la apuesta por la digitalización y la automatización de la producción”, añade el directivo.

MMM está controlada al 100% por la familia Priu, en 2015 terminó de recomprar la parte que tenía la japonesa Sojitz, y facturó el año pasado 67,65 millones de euros, lo que supone un avance del 9,5% sobre 2017, según datos de la compañía, cuyo consejero delegado es Jordi Priu. El 85% fueron ventas al exterior.

El grueso de los ingresos de 2018 (unos 63 millones) correspondieron a la actividad ordinaria de MMM. La empresa diseña, desarrolla y fabrica sistemas de conducción de fluidos principalmente para Automoción (tubos conducción de líquidos y gases en los motores o para conducción de fluidos en sistemas de frenos, embrague y combustible, por ejemplo). Entre sus clientes destacan tanto grandes OEM's como Renault, Nissan, PSA, Grupo VW, Toyota, Suzuki, como los principales TIER 1's (Mahle, Valeo, Denso, etc.), Recientemente, ha firmado un contrato con BMW.

Con sede y planta en Molins de Rei (Baix Llobregat) MMM produce además en Turda (Rumanía), Togliatti (Rusia) y Changzhou (China), en esta última fabrica, con un socio local.

En 2018 abrió en Silao (México) una planta en la que ensambla tubos de motor. En mayo venderá ya a la planta de motores de Volkswagen en la zona. MMM recibió un crédito de Cofides de 1,8 millones para levantar esta factoría.

El grupo exporta el 85% de sus ventas a países de toda Europa además de Asia (Japón, Thailandia), America del Norte y Sudamérica.

Los otros 4,7 millones de facturación procedieron de la antigua Radiadores Nadal, cuya unidad productiva asumió en enero de 2018. La empresa, integrada ahora en MMM bajo el nombre de Aluminium Parts, trasladó su actividad de Montcada (Vallès Occidental) a Molins, y está especializada en transformar tubos metálicos en aluminio y acero inoxidable. Esta firma facturó 11,4 millones en el ejercicio previo al concurso de acreedores.

Transición a la gasolina:
El año pasado jugó en contra de MMM “el impacto de la transición del diésel a la gasolina”. En poco tiempo se ha alterado la proporción del tipo de motor al que se destinan sus piezas, y ahora son de gasolina, por encima del diésel, cuando hace cinco años era al revés.

Una de las causas del abandono del diésel han sido los mensajes del Gobierno sobre la prohibición de esta tecnología en 2040. “Son los mismos vehículos, pero tienen menor contenido; hemos compensado con nuevos clientes y nuevos programas, como los destinados a motores híbridos y eléctricos”, explica Lluís Gibert.

MMM tiene casi un millar de empleados y ha aplazado su objetivo de facturar cien millones de euros, una meta que espera conseguir en 2021.

Más información: http://es.mmm.es/

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