Genebre lanza una bomba de eliminación de condensados

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La empresa asociada Genebre, especializada en valvulería para el control de fluidos, acaba de lanzar al mercado una bomba de eliminación de condensados con la que quiere ayudar a luchar contra un problema habitual de los sistemas de aire acondicionado o refrigeración: la eliminación de los condensados (gotas de agua causadas por el aire húmedo y caliente que pasa por una superficie fría).

Una forma común de eliminación consiste en su evacuación mediante gravedad, lo que puede suponer encontrarse con problemas técnicos y estéticos como salida de drenaje lejana, insuficiente caída, daños en paredes y tuberías antiestéticas.

Una segunda solución pasa por instalar una bomba de eliminación de condensados, de dimensiones más pequeñas, como la de la serie Pearl Spring, o sencilla y rápida de instalar en el caso de la serie Clear Spring, ambas de Genebre.

El sistema se compone de una unidad de bomba y de una unidad de detección que permite que los condensados se evacúen por una salida de drenaje de agua en la que no haya caída de gravedad. Esta tecnología tiene tres ventajas: protege el aspecto de la instalación del cliente (sin tuberías antiestéticas), se instala de manera fácil, sencilla y segura y, finalmente, reduce el riesgo de contaminación bacteriana por aguas residuales (sin estancamiento ni retorno de agua gracias a válvulas de retención). Estas bombas son ideales para su integración con aires acondicionados (minisplits, unidades para el techo y unidades para montaje en paredes)

Genebre nació en 1981 de la mano de los hermanos Miquel y Josep María París. Dirigida por éste último, la firma emplea a unas 180 personas, de las cuales 120 en la sede central del distrito económico de l’Hospitalet, en Barcelona, y el resto distribuidas en las filiales de Buenos Aires y Sao Paulo y en la red de agentes que opera por todo el mundo. Cuenta, además, con dos sociedades de producción en la ciudad china de Ningbo y con una cincuentena de empresas colaboradoras, puesto que la mayor parte de la producción está externalizada. El año pasado, la empresa facturó 66'5 millones de euros, cuando un año antes las ventas fueron de 57'1 millones.

Más información: www.genebre.es

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