En profundidad... "La nueva Ley de Mutuas pone medidas para reducir el absentismo laboral injustificado"
El Noticiero Empresarial
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05/01/2014
El absentismo laboral sigue siendo un problema en nuestro país. A pesar de que la crisis ha reducido los índices generales, España sigue liderando el ranking europeo con una media de 11,5 días al año perdidos por trabajador. Así, según datos extraídos de la Encuesta de Coyuntura Laboral (ECL) del Ministerio de Trabajo, el año 2003 esa tasa se situaba alrededor del 3%, mientras que en 2009 se incrementa hasta el 3,8%. Desde entonces, aunque de manera leve, no ha dejado de descender hasta situarse en el 3,5% durante el pasado 2012.
No obstante, esta reducción no es suficiente y el Gobierno quiere proteger el sistema laboral del absentismo injustificado. Y lo hace ahora a través de la nueva Ley de Mutuas, que permitirá a estos organismos involucrarse en los procesos de incapacidad temporal por contingencias comunes desde el primer día de baja. La gestión de las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales -mutuas de la Seguridad Social a partir de la aprobación definitiva de la Ley- deberá traducirse en una menor pérdida de días de trabajo y, en consecuencia, en un ahorro estimado de 511,36 millones de euros por esa modificación de la prestación de las bajas temporales junto con la mejora de las medidas de control de la prestación.
El Gobierno pone énfasis en la gestión de la incapacidad temporal porque es el factor determinante de la tasa de absentismo. En este sentido, los accidentes o enfermedades no laborales ocasionaron un total de 173,6 millones de días de trabajo perdido durante el pasado ejercicio. Esto equivale a una pérdida de 63 horas al año por trabajador o, visto desde otra perspectiva,
“como si casi 800.000 trabajadores no hubieran acudido a su puesto de trabajo durante todo el año”, explica Joan Francesc Díaz, director del área de Relaciones Externas de Mutua Intercomarcal.
“Todo esto puesto en cifras económicas supone aproximadamente 25.500 millones de euros”, explica Mar Romero, directora de Solid Prevention, quien añade que, además,
“es uno de los problemas que más afecta a la competitividad de las empresas”. Según datos de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT), el gasto por prestaciones por incapacidad temporal es superior a los 9.455 millones de euros, lo que supone un 1% del PIB español. Y a esto hay que sumarle los 16.000 millones de euros que invierten las empresas para sustituir a los trabajadores de baja. Pero la cosa no queda ahí, sino que se estima que el absentismo provoca un coste de oportunidad para las empresas de 55.000 millones de euros.
Las causas
El descenso de las tasas de absentismo en España coincide con los años de crisis económica y las cifras de paro que registra el país. Esto hace suponer que el miedo a perder el empleo ha sido una de las causas de la reducción de esas cifras. No obstante, no es suficiente.
“Aún así, el absentismo injustificado sigue registrando el 35% del total de los casos”, explica Joan Monforte, director del área de Gestión y Desarrollo de Personas de Mutua Intercomarcal, quien añade que
“el absentismo no es solo cosa del trabajador, sino que el clima laboral puede influir mucho en su actitud”.
Además, la falta de un empleado en su puesto de trabajo no afecta solo a la productividad y la economía de la empresa, sino que también puede incrementar la tensión y el estrés entre el resto de la plantilla. Por eso es importante que las empresas trabajen algunos aspectos de manera preventiva.
Más allá de las nuevas medidas legislativas, los responsables de Mutua Intercomarcal recomiendan trabajar, en primer término, sobre la prevención de riesgos laborales, adecuando y mejorando las condiciones de trabajo de la empresa en general y de cada puesto de trabajo en particular. Además, consideran importante también aplicar mejoras de clima laboral entre las que es imprescindible incluir la conciliación de la vida laboral, así como trabajar sobre planes de motivación y desarrollo profesional. Un cuarto punto a tener en cuenta es la posibilidad de establecer en la empresa un plan específico de gestión del absentismo, que se integre en la filosofía de la compañía y que involucre a todos los niveles de la organización, consiguiendo así formar y concienciar de la importancia de este tema no solo a trabajadores, sino también a cargos intermedios y directivos.
Más información:
www.mutua-intercomarcal.com