Umivale apoya el Día Internacional de la Mujer a través de su Comisión Paritaria de Igualdad

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Umivale Activa, mutua asociada, apoya la igualdad de la mujer en el ámbito laboral, diseñando medidas negociadas, a través de su Comisión Paritaria de Igualdad, recién constituida. Así, se está trabajando ya en el I Plan de Igualdad 2022-2024 de Umivale Activa, en cumplimiento de la normativa vigente, y en el que se están diseñando medidas relacionadas entre otras, con el acceso al empleo, clasificación profesional, promoción y formación, retribuciones, ordenación del tiempo de trabajo para favorecer, en términos de igualdad entre mujeres y hombres, la conciliación laboral y familiar.

Por otro lado, poner en valor los compromisos adquiridos en materia de igualdad por parte de la mutua; el sello Fent Empresa. Iguals en Oportunitats de la Generalitat Valenciana, Distintivo Gijón Igualdad, Empresas por una sociedad libre de violencia de género, Principios para el Empoderamiento de la mujer de ONU Mujeres, o el sello Empresa familiarmente responsable.

De este modo, Umivale Activa continúa con su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y en concreto con el número 5: lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas, en línea con el compromiso adquirido por la igualdad y la no discriminación.

En definitiva, en Umivale Activa, tanto internamente como en la atención a sus empresas mutualistas, han hecho una firme apuesta en esta nueva etapa por el desarrollo de acciones eficaces que, en consonancia con la Agenda 2030, garanticen la plena igualdad en el ámbito laboral, y por ende, en otros ámbitos como el personal y social, contribuyendo de este modo al logro de un futuro social igualitario y sostenible.

El precedente de la lucha por los derechos laborales de la mujer

Con el lema “Pan y rosas”, la manifestación, el 8 de marzo de 1857, de miles de mujeres trabajadoras en Nueva York por las pésimas condiciones laborales que sufrían, se convirtió en icono de la lucha por los derechos laborales de la mujer y en un precedente de sucesivas movilizaciones.

El color morado, como signo de reivindicación, tiene su origen en el color de las camisas que se fabricaban en una fábrica textil de Estados Unidos en 1911 en cuyo incendio, tras la huelga de sus trabajadoras, murieron calcinadas 146 mujeres. Se cuenta que el humo que salía de la fábrica era de color violeta.

En 2022, 47 años después de que las Naciones Unidas decidieran proclamar el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, a pesar de los avances en la normativa y en la adopción de medidas, la realidad sigue siendo abrumadora: brecha salarial, precariedad laboral en muchas mujeres, techo de cristal, feminización de la pobreza, necesidad de corresponsabilidad, violencia machista, acoso... argumentos suficientes para hacer un llamamiento a una mayor concienciación y más medidas que aceleren la anhelada igualdad de oportunidades para las mujeres en todos los ámbitos.

Esto plantea un importante reto a las empresas, que no sólo están obligadas por normativa a fomentar la igualdad de trato, sino también por su importante papel en el progreso social hacia la efectiva igualdad entre hombres y mujeres.

¿Qué pueden y deben hacer las empresas en materia de igualdad?

Por supuesto, deben garantizar la igualdad y no discriminación en todos sus ámbitos y actividades. La discriminación por razón de sexo o género en el ámbito laboral constituye una transgresión de los derechos fundamentales de la persona y además puede conllevar sanciones importantes para la empresa. Pero además, el papel a adoptar tiene una doble dimensión:

Por un lado, pasiva; es decir, cero discriminaciones, ni directa ni indirecta, tanto en el acceso al empleo como en las condiciones laborales y salariales. Y, por otro lado, activa, impulsando estrategias y medidas para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres.

Este 8 de marzo ha tenido un lema especial: Igualdad de género hoy para un mañana sostenible. Es el llamamiento que hace ONU Mujeres para reclamar una acción por el clima por y para las mujeres. Y es que existe un vínculo fundamental entre género, equidad social y cambio climático, dado que éste amplifica las desigualdades de género existentes y pone la vida y los medios de vida de las mujeres en peligro. Además, sin la inclusión de la mitad de la población mundial, es poco probable que mañana se hagan realidad las soluciones que nos brinden un planeta sostenible y un mundo en el que haya igualdad de género.

Las Mutuas colaboradoras con la Seguridad Social, como agentes sociales, tienen un importante cometido con la igualdad, no sólo garantizándola internamente sino implicando a sus empresas mutualistas a que adopten este compromiso.

#TrabajamosParaGanarElFuturo

Más información: www.umivale.es

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